OBSTINATO: LA TEORIA DE LA VENTAJA COMPARATIVA

EL MODELO RICARDIANO

¿Quién gana con el LIBRE COMERCIO?

“Si los capitales ingleses pudiesen invertirse en Portugal) los capitalistas ingleses y los consumidores de los dos países saldrían ganando si tanto el paño como el vino se producen en Portugal”.

David Ricardo, “Principios de Economía Política y de

                                       Tributación.(1817).”

 

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The Byrds

'EIGHT MILES HIGH'

Greatest Hits - Side 2

Editado en vinilo por CBS Inc. 1972

 

Cuando los países ricos imponen aranceles o cuotas a los productos manufacturados producidos en los países pobres están condenándolos a causar un daño medioambiental mayor. Las restricciones comerciales casi siempre repercuten sobre productos manufacturados que exigen una mano de obra considerable, y casi nunca sobre materias primas no procesadas y no competitivas. El resultado es que se obliga a los pobres a ganarse el sustento agotando sus tierras con cultivos intensivos, o vendiendo materias primas, en lugar de permitirles que aprendan a vivir del trabajo de sus manos y de su inteligencia.

FRANCES CAIRNCROSS

Las Cuentas de la Tierra

Capítulo 2 - Página 58

Angel Muñoz editor - 1994

 

Como muchos sabréis, el actual orden económico mundial y, por ende, el del comercio internacional, sentó sus bases al final de la 2ª Guerra Mundial. Acuerdos como el GATT, el Plan Marshall, la creación de la ONU, el BIRF, el FMI o el Banco Mundial perseguían no repetir errores del pasado. Así fue como se necesitaron más de cien años y varias contiendas mundiales para comprender que si tenemos que buscar uno de los principales motivos que originan las guerras y el subdesarrollo, sólo hay que fijarse en cómo se producen los intercambios económicos entre los países. Esos principios, en que se basaron a partir de 1945 para crear un nuevo orden internacional, en cuanto al comercio se refiere, se conocen como el modelo Ricardiano. ⁽¹⁾

David Ricardo (1772-1823), hijo de un banquero judío que emigró de Holanda a Inglaterra, postuló en su obra más conocida "Principios de Economía Política y de Tributación" (1817), un modelo sencillo que mostraba como las diferencias entre países dan origen al comercio y las ganancias del mismo. David Ricardo formula en su teoría que si un país A produce un bien a un menor costo que el país B, conviene a éste último comprarlo antes que producirlo. Se dice entonces que el país A tiene una ventaja comparativa sobre el B. Por tanto, una nación debe especializarse en la producción y exportación de la mercancía en que resulte menor su desventaja absoluta, e importar la mercancía en que su desventaja absoluta sea mayor.

De esta forma, todos van a ganar con el libre comercio. Primero, la especialización implica eficiencia, eficiencia que a medio plazo sentará las bases para el crecimiento de los sectores clave de las economías en desarrollo. Segundo, amplía las posibilidades de producción del país, tanto para exportar sus productos como para fabricar otros gracias a lo que se importa. Y finalmente, el propio aumento de la oferta externa también amplía las oportunidades de consumo y reduce, tanto los precios internos como la posibilidad de formación de monopolios.

El periodo de entreguerras se caracterizó por todo lo contrario. El Tratado de Versalles de 1919, que impuso unas desmesuradas compensaciones a Alemania por las pérdidas de la guerra, junto con un sistema Proteccionista ⁽²⁾ descontrolado cuyo objetivo parecía la Autarquía ⁽³⁾ total, destruyó toda forma de intercambio y provocó el colapso de la economía de toda Europa en menos tiempo del que se podían imaginar. Finalizada la guerra, los países europeos presentaban una situación económica y social ruinosa de la cual había que salir, pero salir de forma que no se volviese a caer en los mismos errores del pasado. Teniendo clara esa idea, ahora sólo se necesitaba saber la manera de hacerla efectiva, ya que, el quién no era algo opcional, de hecho se lo servimos en bandeja de plata.

Una vez superada la crisis de los 30's, E.E.U.U. vio en la 2ª Guerra Mundial la más grande ocasión de todos los tiempos. Debido a su gran potencial industrial, se presentaría  como el único aliado que puede garantizar un suministro de armamento y ejército suficiente como para derrotar a cualquier enemigo. En el contrato se incluiría un servicio postventa con unas condiciones no sometidas a negociación. Y fue así como, siempre con el permiso del Tío Sam, se inició el sueño de la Nueva Europa. Una Europa con un rápido crecimiento económico en todos los sectores, donde reinaría la paz, donde los conflictos estarían regulados por organismos supranacionales y donde, por fin, se crearía un área de librecomercio que garantizara el intercambio de productos y servicios entre todos los países.

Ahora volvamos al momento presente. Han pasado más de 60 años, y al ver en las noticias la consabida manifestación antiglobalización cada vez que se celebra una cumbre internacional, algunos nos preguntamos por qué en todo este tiempo el modelo europeo no ha funcionado en el resto del mundo. Cómo es posible que, a pesar de crear organismos como la OMC ⁽⁴⁾ y el AMI ⁽⁵⁾, y todas las ayudas que se canalizan a través de las ONG's, reparto directo de los excedentes de alimentos, Cruz Roja, etc.; la mayor parte del mundo tiene unas condiciones de vida que cualquier europeo del siglo XIX consideraría indignas.

Para entenderlo, primero es necesario dejar al margen toda una herencia histórica caracterizada por la vergonzosa explotación colonial. Si bien es cierto que las cosas no se hicieron bien desde el principio, también lo es que, para el periodo a partir del cual todo esto tiene sentido, todas las colonias estaban emancipadas y tenían sus propios gobiernos.

Así que tenemos, por un lado, a unos países ya independizados con inmensos recursos económicos, con unas dimensiones superiores en conjunto a los más desarrollados y que además no habían sufrido los rigores de la 2ª Guerra Mundial. Y del otro, una Europa emergente centrada en el mercado interno, un bloque comunista autosuficiente y, por encima de todo eso, un omnipotente E.E.U.U. que necesitaba seguir exportando su modelo de negocio para consolidar su status de poder a nivel global.

Podría aquí explicar las diferentes fases por las que pasó la economía mundial desde aquel momento hasta nuestros días, pero creo que no será necesario porque todos entendemos que cuando se consigue una situación privilegiada se intenta proteger a toda costa, y si además se puede mejorar, entonces la línea entre los medios y los fines se vuelve difusa. Empieza por no importarte hacer generosos préstamos sabiendo que la única forma de recuperarlos va a ser quedándote con toda la riqueza natural del prestatario; crear empresas gracias a unas condiciones inmejorables prometiendo generar beneficios y trabajo, y luego expoliar hasta el agotamiento tanto a personas como recursos; o entregar gratuitamente alimentos pero provocando la competencia desleal y destruyendo finalmente la agricultura local; y se termina provocando conflictos bélicos para mantener una industria armamentística que de otra forma no tendría razón de ser...

La cuestión que nos debe importar es, como siempre, si todavía estamos a tiempo de parar, a tiempo de enmendar todo el daño provocado, y cómo lo hacemos. A grandes males, grandes remedios. La voluntad de cambiar la situación mundial pasa inexorablemente por perder nuestra posición privilegiada. No podemos seguir viviendo muy bien a costa de que otros vivan muy mal. Precisamente, el logro de nuestras economías desarrolladas es la mejora y generalización de las condiciones de vida, de tal forma que permita la existencia de una mayoría de la población que consume, trabaja y paga impuestos, esto es, la clase media, la clase que no existe en los países subdesarrollados.

Por ello, no debemos seguir impidiendo que nos vendan lo que estos países producen, no podemos seguir degradando la Tierra mediante la explotación abusiva, y mucho menos continuar instigando la desestabilización de gobiernos para que vayan a la guerra - es mucho más efectivo un embargo - y luego quejarnos de que no podemos acoger a tantos inmigrantes. Favorezcamos las iniciativas encaminadas hacia la creación de sus propias alianzas y mercados intracomunitarios. Fomentemos un comercio con relaciones a largo plazo donde se produzcan artículos de calidad, respetando los recursos de que se disponen, en unas condiciones de trabajo y salario dignas, revertiendo las ganancias en la comunidad para cubrir las necesidades de alimentación, sanidad y educación, y podremos estar seguros que en conjunto vamos a vivir mejor y que es posible la sociedad phutura ⁽⁶⁾.

 

NOTAS

(1)    Fuentes consultadas:

a.        "Productividad del trabajo y ventaja comparativa: el modelo Ricardiano" Capítulo 2 del libro "Economía Internacional. Teoría y Política" por Paul R. Krugman & Maurice Obstfeld - Ed. McGraw Hill 1999

b.        http://es.wikipedia.org/wiki/Ventaja_comparativa

c.        http://www.geocities.com/WallStreet/Floor/9680/ricardo.htm?200913

d.        http://www.gestiopolis.com/canales/economia/articulos/no7/Ciclope4.htm

(2)    Proteccionismo: El proteccionismo es el desarrollo de una política económica en la que, para proteger los productos del propio país, se imponen limitaciones a la entrada de similares o iguales productos extranjeros mediante la imposición de aranceles e impuestos a la importación que encarezcan el producto de tal suerte que no sea rentable. Más info: http://es.wikipedia.org/wiki/Proteccionismo

(3)    Autarquía: La autarquía o autosuficiencia es un termino comúnmente usado en la economía que indica la condición de las personas, lugares, mecanismos, sociedades, sistemas industriales o naciones que luchan por su auto-abastecimiento o que rechazan toda ayuda externa, se puede encontrar o proponer en países con las suficientes recursos naturales como para no tener que disponer de importaciones de ningún tipo. Más info: http://es.wikipedia.org/wiki/Autarqu%C3%ADa

(4)    Organización Mundial del Comercio: La Organización Mundial del Comercio (OMC) es el único órgano internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Su núcleo está constituido por los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la mayoría de los países que participan en el comercio mundial. Estos documentos establecen las normas jurídicas fundamentales del comercio internacional. Son esencialmente contratos que obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de límites convenidos. Más info: http://www.eumed.net/cursecon/16/16-5.htm

(5)   Acuerdo Multilateral sobre Inversiones: El Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (AMI) es el nombre del tratado comercial que pretendió dotar a las empresas de más derechos y menos deberes cuando invirtiesen en el extranjero. El acuerdo se estuvo negociando hasta octubre de 1998 y debía ser adoptado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y por la Organización Mundial del Comercio para convertirse así en el marco estándar internacional sobre inversiones. Más info: http://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdo_Multilateral_sobre_Inversiones

(6)   Este artículo lo terminé de escribir después de una temporada viviendo en México D.F., donde pude comprobar en primera persona los efectos de una globalización mal entendida.

 

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